Antecedentes


ANTECEDENTES


Las relaciones interpersonales pueden ser de distintos tipos, algunas de carácter superficial y otras de mayor complejidad, como la que tiene lugar entre el médico y su paciente, en la cual el médico en su condición de profesional debe estar dispuesto a brindar su ayuda en forma humanitaria y sensible esta siempre ha sido una cuestión de confianza, dónde el paciente ha aceptado tácitamente una relación de ayuda por parte del médico ante un problema de salud.

Al principio no se hablaba mucho de esta relación entre el paciente y el medico solo se sabía que existía, sin embargo, no se profundizaba esto, pero se necesita el encuentro de una conciencia con una confianza para así lograr la capacidad de hacer muchas curaciones.

Esta relación se comienza en cuanto el paciente escoge al medico para confiarle su salud y así el paciente contaba con que su enfermedad y algunos aspectos de ella permanecerían sólo en el conocimiento de él y de su médico.

Con los avances en métodos de diagnóstico el medico dejo de ocupar el tener que platicar con el paciente para saber cuales eran sus males y se pierde el poder terapéutico de una buena relación y con esto ayudar a que los procedimientos tengan una mejor respuesta.

                                                         

Tipos de relación médico-paciente
La relación médico-paciente y la comunicación en consecuencia entre ambos puede ser, en función de si ésta se centra en la enfermedad o en la persona, o bien si se adopta una relación directiva o facilitadora, de cuatro tipos:
·         Autoritaria:
En ella el médico adopta un rol directivo sobre la enfermedad del paciente y le indica de forma autoritaria lo que debe hacer, anulando al paciente cualquier posibilidad de diálogo o réplica.

·         Paternalista:
Es la relación médico-paciente que más habitualmente en la que el médico adopta un rol directivo en la toma de decisiones sobre el enfermo y su entorno, siempre bajo un propósito de no maleficencia y protección de su salud.

·         Deliberativa:
Es sin duda la relación médico-paciente más deseable.  Se establece en ella un necesario diálogo en la toma de decisiones compartida, a través de la adopción de un rol facilitador del médico hacia el paciente. Médico y paciente asumen cada uno su parte de responsabilidad. Ello exige un compromiso ético de confianza y respeto mutuo constituyendo el mejor modelo y el más eficiente para la comunicación mutua.

·         Democrática
También llamada autonomista. Es la típica relación médico-paciente “a la carta” o tipo clientelar.  Es una relación facilitadora enfocada en la enfermedad y en la que se abandona a su suerte al paciente a que tome sus propias decisiones, con el fin básicamente de complacerle. Esta relación es consecuencia típica del ejercicio de una medicina defensiva ante la posible judicialización en aquellos casos en los que los deseos o las expectativas del paciente no se vean cumplidas.


Características de la relación
En la actualidad podemos afirmar que en cierto modo es:
v  Una relación de igual a igual:
o   Porque ambas son personas con iguales obligaciones e iguales derechos

v  El encuentro de dos confianzas:
o   Porque uno (el paciente), espera que el médico tenga los conocimientos adecuados y la sabiduría para conducirlo a la recuperación, si esta es factible. El médico por su parte espera que el paciente no le oculte ninguna información pertinente al diagnóstico.

v  El encuentro de dos responsabilidades:
o   Porque el médico se obliga a proporcionar al paciente la atención oportuna y eficaz, en tanto que el enfermo se compromete a seguir fielmente las indicaciones del médico.

v  El encuentro de dos hermanos:
o   Porque no hay más que una raza sobre la tierra: la de los hijos de Dios en la que todos somos hermanos

v  El encuentro de dos amigos:
o   Porque un verdadero amigo no escatima ningún esfuerzo a su alcance por el bienestar de su amigo. Profundizaremos en esto más adelante.



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